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La agricultura marroquí: guía completa, características, beneficios y perspectivas para 2030

La agricultura marroquí: guía completa, características, beneficios y perspectivas para 2030 - 4295 palabras

Agricultura desértica - fuera de Zagora, Marruecos (5491998960)

Introducción

La agricultura marroquí se considera uno de los pilares fundamentales de la economía de Marruecos. Este sector desempeña un papel clave en la seguridad alimentaria, la generación de empleos en zonas rurales y la producción de bienes de alto valor para la exportación. Para España y países de América Latina como México, Argentina y Colombia, la experiencia marroquí puede servir como fuente de información y ejemplo en aspectos específicos relacionados con zonas agroecológicas mediterráneas, subtropicales y continentales. Así como ocurre en regiones de Andalucía, en el centro de México o en el noroeste de Argentina, el clima y los retos hídricos marcan la hoja de ruta para la producción agrícola, especialmente de cereales, hortalizas, frutales y ganado.

En esta guía se abordan las características principales de la agricultura de Marruecos, sus principales filiales productivas y los desafíos que configuran el panorama hasta el año 2030. Se hará especial énfasis en temas de sostenibilidad, tecnologías de riego, manejo de recursos hídricos y oportunidades de cooperación con España y América Latina, ya que existen numerosas similitudes en los patrones climáticos y en el tipo de cultivos propios de las zonas mediterráneas y subtropicales. Para ello, también se expondrán ejemplos concretos de cómo las prácticas agrícolas exitosas pueden trasladarse a regiones como Andalucía (España), Sinaloa (México), Corrientes (Argentina) o Valle del Cauca (Colombia), adaptándolas a las regulaciones y políticas de cada país.

Asimismo, analizaremos la evolución histórica de la agricultura en Marruecos, los logros alcanzados en las últimas décadas y el papel de la innovación en la mejora de la productividad. Estas reflexiones resultan valiosas para productores, organizaciones y entidades públicas de España y América Latina que buscan modernizar sus sistemas de producción, lidiar con la escasez de agua y cumplir con las regulaciones marcadas por los ministerios de agricultura: en España el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA); en México la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER); en Argentina el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y en Colombia el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

A lo largo de los siguientes apartados, se hará un recorrido por las principales características climáticas y de suelos, las filiales y cultivos más destacados, la importancia de la cadena de valor agroindustrial y la influencia de las políticas gubernamentales como el Plan Marruecos Verde y sus proyecciones hasta 2030. Conoceremos también las estrategias para enfrentar la demanda creciente de alimentos tanto a nivel local como internacional, prestando especial atención al papel de las energías renovables y la economía circular en la agricultura.


Características generales de la agricultura marroquí

Agricultura desértica - fuera de Zagora, Marruecos (5491998960)

Agricultura desértica - fuera de Zagora, Marruecos

La agricultura en Marruecos se asienta sobre una amplia diversidad geográfica que abarca desde zonas costeras hasta regiones montañosas y áreas desérticas. Si bien predominan los climas mediterráneos en la franja costera y zonas limítrofes al Atlántico, existen también áreas con condiciones semidesérticas y continentales hacia el interior. Estas variaciones climáticas permiten la producción de una gran variedad de cultivos y fomentan el desarrollo de diferentes filiales productivas, desde cereales básicos hasta huertos frutícolas y plantaciones de olivo.

  • Zonas agroecológicas: Marruecos cuenta con áreas mediterráneas, semidesérticas y continentales. Esta heterogeneidad se asemeja en parte a la diversidad que encontramos en países como España (Andalucía de clima mediterráneo, Castilla de clima continental), México (zonas con clima subtropical en el sur y semidesértico en el norte), Argentina (regiones templadas en la Pampa y zonas áridas en el noroeste) y Colombia (clima tropical en la costa y clima templado en la Cordillera de los Andes).
  • Principales cultivos: Entre los cultivos más destacados se encuentran los cereales (trigo, cebada, maíz), olivos, cítricos, tomates, patatas y un amplio abanico de hortalizas. La viticultura también ocupa un lugar importante para el mercado interno y, en menor medida, la exportación. En los últimos años, la demanda de productos orgánicos y de alto valor agregado ha incentivado la diversificación.
  • Economía rural: La agricultura en Marruecos da empleo a un porcentaje significativo de la población y se concentra principalmente en áreas rurales. Este fenómeno guarda similitudes con ciertas regiones de México (por ejemplo, en Chiapas y Oaxaca, donde la producción de maíz y café implica mucha mano de obra), Andalucía en España (con el cultivo de olivo y hortofrutícolas) y la Pampa argentina (producción de cereales y ganadería extensiva).
  • Infraestructura y logística: La proximidad a Europa beneficia a Marruecos en cuanto a exportaciones. No obstante, se hace énfasis en la necesidad de mejorar la logística interna y la conservación de productos frescos, un reto que también comparten países de América Latina que buscan acceder a mercados internacionales.

La agricultura de Marruecos se apoya en la modernización de técnicas de cultivo y en la mejora de la productividad a través de programas estatales y alianzas con el sector privado. Un claro ejemplo es la iniciativa del Plan Marruecos Verde impulsado por el gobierno, que ha focalizado inversiones en infraestructura de riego y en la profesionalización de la mano de obra agrícola para aumentar la competitividad.


Filiales agrícolas principales y cadenas de valor

Agricultura desértica al borde de la carretera, Zagora, Marruecos (5491386219)

Agricultura desértica al borde de la carretera, Zagora, Marruecos

La diversificación de cultivos en Marruecos es un factor clave en el desarrollo rural. Aunque los cereales siguen siendo base de la dieta y la seguridad alimentaria, en las últimas dos décadas han cobrado relevancia las hortalizas y frutas de exportación. La siguiente lista describe las filiales más destacadas:

  1. Cereales: El trigo y la cebada son cultivos indispensables para la estabilidad alimentaria. Se producen principalmente en la región del Gharb y en zonas con disponibilidad de riego o precipitaciones más abundantes. En España, de forma similar, Castilla y León lidera la producción cerealista, mientras que en Argentina la Pampa Húmeda es una cuna de trigo y maíz.
  2. Olivo y aceite de oliva: El olivo goza de gran tradición en el norte de África. Marruecos es uno de los principales productores de aceite de oliva a nivel mundial, aunque por detrás de España. El consumo en el mercado interno es alto, y crece la demanda internacional por el aceite de oliva marroquí. Esta producción mediterránea presenta paralelismos con Andalucía, la principal zona olivarera de España, y con zonas del norte de México donde se han desarrollado plantaciones experimentales en microclimas adecuados.
  3. Cítricos: Naranjas, mandarinas y limones se cultivan mayoritariamente en zonas costeras con clima mediterráneo. La demanda internacional de cítricos marroquíes ha aumentado gracias a la calidad y a que el período de cosecha complementa la oferta de otros mercados, permitiendo exportaciones a Europa incluyendo España, Francia y Alemania.
  4. Hortalizas: Tomates, calabacines, pimientos y patatas constituyen otro segmento importante, muy competitivo y con alta tecnificación en invernaderos. Las similitudes con los sistemas de invernaderos en Almería (España) y Sinaloa (México) son notables, lo que ha potenciado la colaboración técnica y científica.
  5. Frutas y frutos secos: Además de los cítricos, Marruecos produce dátiles, granadas, almendras e higos. Estos productos suelen tener un valor diferencial en mercados especializados y en las comunidades de la diáspora marroquí en Europa.
  6. Ganadería: El sector ganadero, principalmente ovino y caprino, es relevante en zonas con recursos hídricos limitados. En países como México (ganado caprino en zonas áridas) y Argentina (cría de ovinos en la Patagonia) se aprecian estrategias similares para la explotación racional de pastos y la producción cárnica.

En todo el proceso productivo, la cadena de valor se fortalece a través de alianzas entre productores, cooperativas y empresas de transformación. El cooperativismo permite mejorar el acceso a insumos, tecnología y mercados, algo igualmente destacado en las experiencias de los productores españoles bajo denominaciones de origen, o de las cooperativas cafetaleras en Colombia.


Zonas agroecológicas y clima

Agricultura desértica - Bomba de agua cerca de Zagora, Marruecos (5491405499)

Agricultura desértica - Bomba de agua cerca de Zagora, Marruecos

Marruecos se sitúa en una zona de transición entre el Mediterráneo y el Sáhara, lo que da lugar a distintos climas. Esta diversidad climática influye en la variedad de cultivos y en las técnicas de manejo agrícola.

  • Zona costera mediterránea: Abunda la pluviometría moderada y las temperaturas suaves, facilitando el desarrollo de frutales y hortalizas. Su funcionamiento se asemeja a determinadas áreas de la costa mediterránea de España, como la Comunidad Valenciana, o a zonas de clima subtropical en la costa de Colima, México.
  • Regiones semidesérticas: El interior de Marruecos presenta una pluviometría menor, donde se cultivan cereales resistentes a la sequía, olivos y algunas legumbres. Estas áreas comparten retos con el norte de México, el noroeste de Argentina y hasta con ciertas comarcas del sur de España que afrontan la desertificación.
  • Áreas montañosas: Las montañas del Atlas presentan alturas que superan los 4.000 metros. Aquí la agricultura es de subsistencia para muchas comunidades y se utilizan terrazas para siembra de cereales y frutales resistentes al frío. En América Latina, regiones andinas de Colombia, Ecuador y Perú practican técnicas análogas para aprovechar pendientes y proteger el suelo.

La variabilidad climática es un desafío constante para la planificación de cultivos. Según datos del Ministerio de Agricultura marroquí, las precipitaciones en las zonas costeras suelen oscilar entre 500 y 700 mm anuales, mientras que en zonas más áridas pueden no superar los 200 mm. España y Latinoamérica también enfrentan estos contrastes: por ejemplo, Andalucía tiene un promedio que va de 200 a 600 mm dependiendo de la provincia; en México, Sinaloa supera los 700 mm en época de lluvias, mientras que Chihuahua registra mucho menos.

Para enfrentar estos retos, se impulsa el uso de variedades más resistentes a la sequía y se promueve la adopción de sistemas de riego eficientes, sobre todo el riego por goteo, ampliamente difundido en zonas como Almería (España) y Culiacán (México). El incremento de la temperatura y la irregularidad de las precipitaciones producto del cambio climático son factores que condicionan la sostenibilidad del sector.


Políticas y programas gubernamentales

Entornos extremos - Examine las oportunidades para la agricultura en estas áreas y la distinción entre aridez e...

Entornos extremos - Examine las oportunidades para la agricultura en estas áreas y la distinción entre aridez e infertilidad. Zagora, Marruecos.

El gobierno marroquí ha implementado diversas iniciativas para modernizar y hacer más competitiva su agricultura. Entre los programas de mayor relevancia se encuentran:

  1. Plan Marruecos Verde: Un proyecto gubernamental que inició en 2008 y terminó gradualmente a partir de 2020, con el objetivo de impulsar la inversión, aumentar la productividad y reducir la pobreza rural. Dicho plan hizo hincapié en la mejora de los sistemas de riego y la concentración parcelaria, entre otras medidas.
  2. Plan Generation Green 2020-2030: Es la continuidad del Plan Marruecos Verde y establece objetivos para elevar la contribución de la agricultura en el PIB, fomentar el emprendimiento en jóvenes rurales y potenciar la exportación. Uno de los focos principales es la sostenibilidad y la conservación de recursos hídricos.
  3. Políticas de fomento de la agroindustria: Se incentiva la instalación de plantas de transformación y envasado en zonas cercanas a las áreas de producción. Esta iniciativa apoya la creación de valor añadido y la exportación de productos con mayor grado de elaboración.
  4. Investigación e innovación: Instituciones gubernamentales y universidades se han enfocado en la mejora genética de cultivos, la optimización de fertilizantes y la lucha contra plagas y enfermedades. Esto permite aumentar la resiliencia del sistema agrícola a factores climáticos adversos.

Cabe destacar las colaboraciones e intercambios de buenas prácticas con España y países de América Latina. Por ejemplo, el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España) ha desarrollado actividades conjuntas con expertos marroquíes en materia de riego eficiente, mientras que México y Marruecos han compartido experiencias sobre producción de hortalizas bajo invernadero. Igualmente, en Argentina y en Colombia se realizan foros y misiones comerciales para identificar oportunidades de intercambio académico y comercial con Marruecos.


Beneficios y oportunidades comerciales

La posición estratégica de Marruecos lo convierte en un puente comercial entre Europa y África. Este factor, combinado con acuerdos de libre comercio con la Unión Europea y otros países, permite que la agricultura marroquí cuente con grandes ventajas competitivas:

  • Proximidad a mercados de alto consumo: Europa es uno de los principales destinos para los productos agrícolas marroquíes, aprovechando la cercanía logística y periodos de cosecha complementarios. Esto reduce costes de transporte y facilita la exportación de frutas y hortalizas frescas.
  • Acuerdos comerciales: Los acuerdos de asociación con la Unión Europea han eliminado gran parte de los aranceles para productos agrícolas, estimulando las exportaciones marroquíes. América Latina también está fortaleciendo sus lazos comerciales con Marruecos, en especial a través de intercambios de productos frescos y procesados.
  • Variedad de cultivos sostenibles: Las condiciones climáticas y de suelo permiten la producción de un amplio rango de productos que, con el apoyo de la inversión extranjera, se orientan cada vez más a la transformación y la cadena de valor agroindustrial.
  • Sinergias con el turismo: El turismo rural y gastronómico vinculado al mundo agrícola es un área de crecimiento. Marruecos, famoso por su gastronomía, impulsa rutas turísticas vinculadas a la degustación de aceite de oliva y productos locales. En España y en zonas turísticas de México se han desarrollado modelos parecidos que podrían replicarse en Marruecos con mayor alcance.

Por otro lado, la atracción de inversiones en infraestructuras de riego y energías renovables permite la optimización de recursos, lo cual se traduce en productos agrícolas de mayor calidad y con un menor coste ambiental.


Desafíos: Cambio climático y gestión del agua

Uno de los obstáculos más críticos para la agricultura en Marruecos es la disponibilidad de agua. El cambio climático está acentuando la irregularidad pluviométrica y el aumento de las temperaturas, afectando directamente la producción agrícola:

  • Escasez hídrica: Las reservas de agua subterránea se encuentran en niveles decrecientes, y la sobreexplotación de acuíferos pone en riesgo la sostenibilidad de los cultivos. Esto se parece a lo que ocurre en regiones de España como Murcia o Almería, y en zonas áridas de México o del norte de Argentina.
  • Sequías más frecuentes: La variación estacional de la lluvia se ha vuelto más extrema, impactando la producción de cereales y forrajes.
  • Desertificación: La expansión de zonas áridas amenaza la biodiversidad y limita las posibilidades agrícolas en zonas tradicionalmente productivas.
  • Salinización de suelos: En áreas con riego intensivo, la acumulación de sales reduce la fertilidad del suelo, un problema igualmente presente en la costa mediterránea de España y en estados del norte de México.

Para enfrentar estos desafíos, el gobierno marroquí y el sector privado están promoviendo la eficiencia hídrica mediante:

  • Riego por goteo y aspersión: Reducción de pérdidas de agua y de gasto energético, estrategia que se ha demostrado efectiva en España con el apoyo del MAPA para zonas semiáridas, y en proyectos de cooperación con SADER en México.
  • Embalses y almacenamiento hídrico: La construcción y rehabilitación de presas permite regular las reservas de agua durante las épocas de menor precipitación.
  • Reutilización de aguas residuales: El tratamiento de aguas para riego de cultivos no destinados al consumo directo ha abierto nuevas posibilidades de ahorro hídrico.
  • Desalinización: En regiones costeras, se contempla la desalación del agua de mar, en línea con un proceso ya en marcha en varias zonas de España, como la costa de Alicante.

Innovación y tecnología en la agricultura marroquí

La modernización del sector agrícola marroquí ha ido de la mano con la adopción de nuevas tecnologías, así como con la adaptación de prácticas tradicionales a las exigencias actuales:

  • Agricultura de precisión: El uso de drones, imágenes satelitales y sensores de humedad en el suelo permite optimizar el uso de agua y fertilizantes. Estas herramientas también se están aplicando en explotaciones españolas y latinoamericanas de alto rendimiento.
  • Investigación y desarrollo: Los institutos de investigación, respaldados por el Ministerio de Agricultura de Marruecos, trabajan en la mejora genética de cereales y hortalizas para obtener variedades más resistentes a la sequía y a plagas. En Argentina, el INTA realiza funciones similares con cultivos como el maíz y la soja, adaptados a diferentes microclimas.
  • Mecanización y robótica: El cambio generacional está impulsando la aparición de maquinaria agrícola más accesible e innovaciones que alivian el trabajo manual. México, por ejemplo, afronta esta evolución en regiones de alta tecnificación hortícola como Sinaloa.
  • Energías renovables: La energía solar y eólica impulsan sistemas de bombeo de agua para riego, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y mejorando la rentabilidad en el largo plazo.

Aunque aún existen brechas de conocimiento, la colaboración internacional y la inversión privada fomentan la transferencia de tecnologías. De igual modo, la creciente formación de jóvenes marroquíes en agronomía y manejo de negocios está dando lugar a la profesionalización y a la creación de startups agrícolas.


Perspectivas de la agricultura marroquí hacia 2030

El horizonte 2030 marca un punto de inflexión para la agricultura marroquí, en consonancia con las estrategias definidas en el Plan Generation Green 2020-2030 y las tendencias globales:

  • Productividad y sostenibilidad: La meta principal es aumentar la producción de alimentos sin sobreexplotar recursos. Para ello, se busca la adopción masiva de riego tecnificado y la implantación de prácticas agrícolas regenerativas.
  • Diversificación de cultivos: Si bien cereales como el trigo seguirán siendo fundamentales, se espera un refuerzo de cultivos con alto valor en el mercado internacional, entre ellos aguacate, cítricos, frutos rojos y productos ecológicos.
  • Creación de empleo rural: Existe el propósito de retener a los jóvenes en el campo mediante formación, créditos y apoyo para emprender. Esto se alinea con la dinámica observada en algunos programas de fomento rural en América Latina, donde se otorga financiamiento a pequeños productores para la innovación.
  • Digitalización: Se prevé la consolidación de plataformas digitales de mercado, aplicando soluciones de comercio electrónico y gestión de la información agrícola. Es una tendencia que ya funciona en países como España, donde cooperativas hortofrutícolas utilizan aplicaciones para vincular agricultores con consumidores finales.

La visión de futuro enfatiza la igualdad de género en el sector, fomentando la participación de las mujeres en todos los eslabones de la cadena productiva. Así, se espera que la agricultura marroquí avance hacia un modelo inclusivo, integral y respetuoso con el entorno.


Comparaciones con la agricultura en España y América Latina

Dadas las similitudes climáticas y los desafíos compartidos, el conocimiento sobre la agricultura marroquí resulta relevante para España y países de América Latina:

  1. Clima mediterráneo y subtropical: Tanto el sur de España, como regiones de México y de Argentina se enfrentan a sequías estacionales y a la necesidad de maximizar el uso del agua. La experiencia marroquí en riego focalizado y embalses puede servir como modelo de eficiencia.
  2. Cultivos tradicionales adaptados: El olivo, la vid, los cereales y los frutales mediterráneos encuentran condiciones similares en Andalucía (España), Michoacán (México), Mendoza (Argentina) y el interior de Colombia en climas templados. Esto facilita la comparación de rendimientos y de métodos de protección frente a plagas.
  3. Desarrollo rural y cooperativas: El tejido cooperativo en Marruecos está en expansión, un proceso que en España ya cuenta con larga tradición y que en países latinoamericanos ha demostrado ser una herramienta para la inclusión económica de pequeños productores (por ejemplo, las cooperativas cafetaleras en Colombia o las vitivinícolas en Argentina).
  4. Políticas de apoyo: Las iniciativas marroquíes, como el Plan Marruecos Verde y el Plan Generation Green 2020-2030, ofrecen ejemplos de enfoque integral en materia de desarrollo rural, inversión en infraestructura y capacitación. Esto resulta útil para inspirar planes en otros países con realidades agroclimáticas afines.
  5. Exportaciones y valor añadido: El hecho de que Marruecos sea un puente entre África y Europa coincide con la apuesta de países latinoamericanos por expandir mercado internacional hacia la Unión Europea. Aprender del posicionamiento marroquí en el mercado europeo puede guiar las estrategias de exportación de productores mexicanos, argentinos y colombianos.

El rol de la mujer en el desarrollo agrícola

La participación de la mujer en la agricultura marroquí ha cobrado relevancia en los últimos años, gracias a la puesta en marcha de proyectos de empoderamiento y capacitación. Tradicionalmente, las mujeres han desempeñado tareas básicas en el campo, pero siguen existiendo brechas de género en cuanto al acceso a propiedad, créditos y formación técnica.

  • Formación y liderazgo: Varias ONG y cooperativas impulsan programas de educación financiera y capacitación agrícola dirigido a mujeres rurales. Esto se refleja en la creación de emprendimientos de producción y comercialización de aceite de argán, quesos artesanales o productos de huerta.
  • Empoderamiento económico: Incrementar la participación femenina en la economía rural aporta beneficios no solo a las mujeres y a sus familias, sino a las comunidades en general. Este fenómeno también puede verse en Andalucía, donde crece la presencia de mujeres al frente de explotaciones oleícolas, o en zonas de México y Colombia con iniciativas semejantes en café y aguacate.

La promoción de la igualdad de género en el sector agrícola es indispensable para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. La apuesta marroquí se centra en ofrecer asistencia técnica y financiera para que más mujeres se conviertan en agentes de cambio e innovación.


Sostenibilidad y agricultura ecológica

La sostenibilidad se ha convertido en una de las prioridades de la agricultura actual, y Marruecos no es la excepción. Con la presión que ejerce el cambio climático en los recursos naturales, se han empezado a promover modelos productivos con menor impacto ambiental:

  • Agricultura orgánica: El mercado de productos ecológicos está en crecimiento tanto a nivel local como en Europa, que valora la calidad y la ausencia de químicos. Existe un gran potencial para pequeños y medianos productores que deseen obtener certificaciones ecológicas.
  • Manejo integrado de plagas: Para reducir el uso de agroquímicos, se fomenta la aplicación de prácticas de control biológico, rotación de cultivos y monitoreo de plagas. España, Argentina y México llevan años implementando estas prácticas, por lo que el intercambio de experiencias marca una vía de progreso común.
  • Agroforestería: La integración de árboles frutales con cultivos anuales y ganadería favorece la biodiversidad y la retención de agua en el suelo. Colombia tiene importantes experiencias agroforestales, lo mismo que algunas zonas del norte de Argentina y México.
  • Economía circular: El aprovechamiento de residuos orgánicos para la generación de compost o biogás cobra relevancia en áreas donde se producen grandes volúmenes de desechos agrícolas. Esto reduce costos de producción y permite prácticas de regeneración de suelos.

La tendencia hacia lo ecológico encuadra con los objetivos de consumo responsable y sostenible que se promueven en mercados internacionales. Entre las perspectivas para el año 2030, se prevé un aumento de la producción ecológica y una mayor concientización por parte de los consumidores.


El camino hacia la diversificación económica

La agricultura es solo una de las piezas que integra la estrategia de desarrollo de Marruecos. Sin embargo, su relevancia en la creación de empleo y en la provisión de materias primas para la industria alimentaria es determinante. La diversificación económica implica:

  • Industrialización de la cadena agraria: Desde la producción hasta la transformación y el envasado, se busca generar valor añadido y potenciar las exportaciones de productos terminados.
  • Turismo rural: Junto a la agricultura, el turismo en áreas rurales puede mejorar los ingresos de las comunidades. Marruecos atrae a visitantes interesados en la cultura y la gastronomía. Esto es equiparable a lo que ocurre en regiones españolas como La Rioja, donde el enoturismo es una vía de diversificación, o en México con el turismo del tequila y el mezcal.
  • Servicios de asesoría y formación: El crecimiento de la agricultura tecnificada requiere profesionales formados que asesoren a productores en la adopción de nuevas tecnologías. Las universidades y centros de investigación de España, México, Argentina y Colombia pueden colaborar estrechamente con Marruecos en programas formativos.

Los planes de futuro buscan consolidar un tejido productivo sólido, donde la agricultura sea un sector eficiente y tecnificado, generador de empleo y riqueza local.


Conclusiones

La agricultura marroquí afronta una etapa de cambios profundos, impulsada por políticas de Estado, inversiones en infraestructura hídrica y el creciente interés en la innovación tecnológica. De cara a 2030, se prevé un fortalecimiento del sector basado en la sostenibilidad, la diversificación de cultivos y la incorporación de nuevas generaciones formadas en agronomía y negocios.

Este proceso encuentra paralelismos y sinergias con la agricultura de España y de diversos países de América Latina, que comparten retos como la escasez hídrica, la necesidad de incrementar la productividad y la búsqueda de mercados globales para sus productos. La experiencia marroquí es un laboratorio de innovación en el riego, la producción de aceite de oliva y cítricos, y la organización de productores, ofreciendo valiosas lecciones a quienes buscan modernizar sus sistemas agrícolas.

Las oportunidades de cooperación son amplias: capacitación conjunta, intercambios comerciales y alianzas en investigación. Tanto en España (a través del MAPA y de los gobiernos autonómicos) como en México (SADER), Argentina (INTA) y Colombia (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural), el interés por cultivar relaciones de beneficio mutuo con Marruecos va en aumento y se espera que en los próximos años se establezcan más convenios de colaboración.

Con la implementación de políticas integrales como el Plan Marruecos Verde y el Plan Generation Green 2020-2030, la agricultura marroquí avanza hacia una mayor competitividad global. La clave está en el equilibrio entre la expansión productiva y la preservación de los recursos naturales, con especial atención al agua y al entorno rural. En ese proceso, la región de África del Norte, con Marruecos a la cabeza, se posiciona como un socio clave para las naciones hispanohablantes que buscan un intercambio comercial y de conocimientos en el ámbito agroalimentario.