Calendario de Plantación: Guía Completa para Planificar Semilleros, Plantaciones y Cosechas

Introducción

Calendario de siembra estacional que muestra los tiempos óptimos de siembra

Representación visual profesional del calendario de siembra

Un calendario de plantación es una herramienta esencial para transformar un huerto casero, un huerto comunitario o una microgranja en un sistema productivo y constante. En esta guía profunda y práctica, descubrirás cómo diseñar y utilizar un calendario de plantación adaptado a tu clima, al tipo de suelo y a las variedades de cultivo que desees priorizar. También exploraremos la importancia de conocer las fechas de la última helada, la temperatura óptima del suelo, la duración de cada fase de crecimiento y las estrategias para maximizar la cosecha en diferentes regiones de España y Latinoamérica (México, Argentina, Colombia).

A lo largo de esta guía, aprenderás:

Cómo identificar tu zona climática y tu calendario de heladas.
Cuáles son las mejores fechas y temperaturas del suelo para iniciar semilleros.
Cuáles son las técnicas de rotación e intensificación más apropiadas en función de la región.
Qué variedades locales (chiles, tomates criollos, maíz, entre otras) se adaptan mejor a cada clima y suelo.
Cómo aprovechar recursos propios de España y de países latinoamericanos, como recomendaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en España o de instituciones como SAGARPA en México, el INTA argentino o Agrosavia en Colombia.

Este calendario de plantación no se limita a fechas y números; también integra métodos tradicionales de la huerta española y prácticas locales como la milpa en México, buscando siempre una producción sustentable y acorde a la cultura gastronómica de cada región.

¿Qué es un calendario de plantación?

Representación visual profesional del calendario de siembra

El calendario de plantación (o planting calendar) es un documento o herramienta digital que organiza todas las actividades esenciales para cultivar con éxito hortalizas, frutales y plantas aromáticas. Incluye:

Las fechas estimadas de siembra o arranque de semilleros.
Las fechas de trasplante, cuando las plántulas pasan a terreno definitivo o contenedores más grandes.
Los intervalos de riego y abono en función del desarrollo de la planta.
El momento de la cosecha, basándose en la duración del ciclo vegetativo de cada variedad.
La rotación de cultivos, esencial para mantener la fertilidad y la sanidad del suelo.

Gracias a un calendario de plantación, puedes lograr una mejor organización de recursos, evitar pérdidas por heladas tardías o sembrar demasiado tarde, y optimizar la producción durante las etapas en las que tu clima local resulta más favorable. Tanto en España, con sus contrastes climáticos entre el norte y el sur, como en México, Argentina o Colombia, la coordinación de fechas de siembra y trasplante marca la diferencia entre un ciclo exitoso y una cosecha deficiente.

Conoce tu clima: zonas y temperaturas en España y Latinoamérica

Representación visual profesional del calendario de siembra

Para diseñar un calendario de plantación efectivo, debes identificar en primer lugar la zona climática de tu región. Aun cuando se comparta el mismo país, existen variaciones microclimáticas notables según la altitud, la cercanía al mar o la presencia de montañas.

Climas en España

Clima mediterráneo (Andalucía, gran parte de la costa este y Baleares):
- Inviernos suaves, veranos calurosos y secos, precipitaciones concentradas en primavera y otoño.
- Ideal para cultivos como tomates, pimientos, berenjenas, calabacines y olivos.
Clima oceánico (norte de España, regiones como Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco):
- Temperaturas moderadas con abundantes precipitaciones en casi todos los meses del año.
- Cultivos recomendados: hortalizas de raíz (zanahorias, nabos), repollos, lechugas, patatas y manzanas.
Clima continental (interior peninsular, como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y Aragón):
- Inviernos fríos, veranos muy calurosos y escasas precipitaciones.
- Cultivos de ciclo corto que toleran calor, como pepinos, calabacines, melones y sandías, y variedades de cereal.
Climas subtropicales (Islas Canarias):
- Temperaturas suaves todo el año con variaciones limitadas, exceptuando zonas más altas.
- Se pueden cultivar plátanos, papayas, aguacates y otras frutas tropicales, además de plantas convencionales de huerta si se controla adecuadamente el riego.

Climas en México, Argentina y Colombia

México:
- Cuenta con zonas desérticas en el norte, climas templados y boscosos en zonas altas del centro, y áreas tropicales y subtropicales en el sur y áreas costeras.
- Cultivos tradicionales como maíz, chile y frijol se ajustan a la milpa, mientras que en regiones más al norte o en altitudes elevadas se pueden cultivar hortalizas como la lechuga, el jitomate y la calabaza con riego controlado.
Argentina:
- Predomina el clima templado en la región pampeana, con veranos calurosos e inviernos frescos; climas subtropicales en el norte (Misiones, Chaco) y climas fríos en la Patagonia.
- En la región pampeana, el maíz, el trigo, la soja y el girasol dominan la producción agrícola a gran escala. Para huertos familiares, hay un excelente potencial para cultivar tomates, pimientos, zapallos y frutas de hueso.
Colombia:
- Posee climas tropicales en tierras bajas y templados o fríos en zonas montañosas (Cundinamarca, Boyacá, Antioquia).
- Se adaptan muy bien cultivos como café, plátano, maíz, papa, frijol y frutas tropicales.

Última fecha de helada y temperatura del suelo

Uno de los factores que más influye en el calendario de siembra es la última fecha de helada. Sembrar cuando todavía existe riesgo de heladas tardías puede resultar en la pérdida total de los semilleros o en un desarrollo deficiente de las plantas.

En zonas mediterráneas de España, las heladas suelen cesar hacia finales de marzo o inicios de abril, según la región. Por ejemplo, en la costa de Málaga, las heladas son prácticamente inexistentes, mientras que en áreas de interior de Andalucía (Granada, Jaén) pueden presentarse hasta comienzos de abril.
En el interior peninsular y en zonas con clima continental, la última helada puede extenderse hasta finales de abril o incluso principios de mayo. Por ejemplo, en zonas altas de Castilla y León, a menudo se registran heladas hasta finales de abril.
México, Argentina y Colombia tienen calendarios de heladas más específicos a la altitud y situación geográfica. En México, las heladas son frecuentes en estados del norte y zonas montañosas del centro (por encima de 2.000 metros). En Argentina, en la región pampeana, suele considerarse como fecha probable de última helada principios de septiembre en el hemisferio sur, mientras que en Colombia las heladas son muy escasas a altitudes bajas, pero habituales en zonas andinas.

La temperatura del suelo es igualmente importante. Para que semillas como las de tomate o chile germinen con rapidez, el suelo debe rondar los 15-20 °C. Organismos como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA), SAGARPA en México, INTA en Argentina y Agrosavia en Colombia recomiendan no sembrar ciertas hortalizas de climas cálidos hasta que la temperatura del suelo supere los 10-12 °C de manera constante.

Cómo elaborar tu propio calendario de plantación

1. Identificar cultivos prioritarios

Antes de diseñar cualquier tabla de fechas, el primer paso es definir qué cultivos son prioritarios según tus objetivos, tu espacio de cultivo y tus gustos gastronómicos. En España, es frecuente que la lista incluya tomates, pimientos, zanahorias, cebollas, lechugas y patatas. En México, a menudo no pueden faltar los chiles, el jitomate, el maíz y diversas variedades de frijol. Por su parte, en Argentina, se suman zapallos y berenjenas, mientras que en Colombia, el fríjol, la papa y múltiples frutas tropicales ocupan un lugar muy destacado.

Consejo: considera tanto variedades locales como aquellas recomendadas por organismos de investigación agropecuaria (MAPA en España, INTA en Argentina, SAGARPA en México, Agrosavia en Colombia) para seleccionar especies que se adapten bien a tu microclima.

2. Elaborar una tabla de fechas según la duración del ciclo

Cada cultivo tiene un ciclo específico desde la siembra hasta la cosecha. Algunas especies, como los rábanos, pueden estar listas en un mes, mientras que otras, como la berenjena, requieren varios meses de desarrollo. Organiza la información en una tabla, tomando en cuenta:

Fecha de siembra o de arranque de semillero (en interior o al aire libre).
Tiempo de germinación, que oscila entre 3-4 días para algunas cucurbitáceas (con calor adecuado) hasta 15 días para opciones como la berenjena a temperaturas moderadas.
Fecha de trasplante.
Días hasta la cosecha, según la variedad.

Por ejemplo, para un tomate tipo pera recomendado en la huerta mediterránea o en sierras de México:

Germinación: 6-10 días a 18-24 °C.
Trasplante: a los 30-40 días, cuando la planta alcanza unos 15 cm.
Cosecha: a partir de los 75-90 días desde la siembra.

3. Conocer la duración y la intensidad de la estación cálida

En regiones con inviernos muy marcados (España continental, zonas del norte de México, interior de Argentina), el verano suele ser el punto álgido de cultivo de muchas hortalizas. Es útil anotar las medias de temperatura de cada mes y la duración de las jornadas de calor intenso para adaptarse a:

Cultivos de verano que requieren temperaturas constantes por encima de los 20 °C (tomate, sandía, pimiento).
Cultivos de otoño-invierno que prosperan con temperaturas más frescas (lechuga, espinaca, coliflor, brócoli).

4. Considerar las lluvias y necesidades de riego

El calendario de siembra también depende de la disponibilidad de agua:

En regiones de clima mediterráneo, suele ser necesario regar con frecuencia en verano, por lo que conviene preparar sistemas de riego por goteo para minimizar el uso de agua.
En México, en la época de lluvias (generalmente de mayo a octubre), muchos agricultores inician la siembra de maíz, frijol y calabaza en el ciclo llamado primavera-verano, mientras que en zonas más secas o de riego, se tiene otro ciclo (otoño-invierno).
En Argentina, la región pampeana depende de las precipitaciones en primavera y verano para el crecimiento de cultivos extensivos, mientras que en huertas domésticas se ajusta el riego según las variaciones del clima.
Colombia, al tener dos épocas de lluvia y dos de relativa sequía en la mayoría de sus regiones, puede escalonar la siembra para garantizar un abastecimiento continuo de productos.

5. Rotaciones de cultivo

Es habitual que un calendario de plantación incluya un plan de rotación para evitar el agotamiento del suelo y la proliferación de plagas. Por ejemplo, en la huerta mediterránea española o en una milpa mexicana, se suelen intercalar especies de distintas familias botánicas:

Familia de las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas)
Familia de las cucurbitáceas (calabacines, melones, pepinos)
Familia de las leguminosas (frijoles, habas, guisantes)
Familia de las crucíferas (col, brócoli, coliflor)

Así, cada año o cada ciclo, cambias el grupo de plantas que ocupa cada espacio, manteniendo la fertilidad natural y reduciendo la presión de enfermedades típicas de cada familia.

Ejemplos de calendario de siembra en España y Latinoamérica

Calendario de primavera-verano para zonas mediterráneas españolas

Febrero-marzo: siembra de semilleros de tomates, pimientos y berenjenas en alvéolos protegidos o invernadero. Preparación del terreno con compost o estiércol bien descompuesto.
Abril: trasplante al aire libre de los semilleros de solanáceas cuando el riesgo de heladas sea nulo y la temperatura del suelo supere los 12 °C.
Mayo-junio: siembra directa de calabacines, pepinos, melones y sandías. Riego regular conforme aumentan las temperaturas y bajan las precipitaciones.
Julio-agosto: mantenimiento y cosecha progresiva de tomates, pimientos y berenjenas. Podas de formación y control de plagas (pulgones, mosca blanca) con soluciones orgánicas.
Septiembre: cuando finaliza la producción de verano, planificación de cultivos de otoño-invierno (coles, acelgas, lechugas de invierno).

Calendario en México para cultivos básicos (maíz, chile, frijol)

Ciclo primavera-verano (lluvias):
- Siembra de maíz en mayo o junio, aprovechando el inicio de la temporada de lluvias.
- Intercalar frijol y calabaza en la misma parcela (sistema de milpa), optimizando la cobertura del suelo y la fertilidad.
- El chile se puede sembrar en semillero a finales de invierno y trasplantar cuando inicien las lluvias.
Ciclo otoño-invierno (zonas de riego):
- Se pueden volver a sembrar chiles de variedades de ciclo corto, jitomates o hortalizas de hoja como la lechuga y la espinaca en octubre o noviembre, si se dispone de irrigación adecuada.

Calendario básico para la región pampeana en Argentina

Invierno (junio-agosto): en cultivos a gran escala, es la época de trigo y cebada. Para huertas familiares, se siembran brócoli, coliflor y lechugas de invierno bajo protección en zonas frías.
Primavera (septiembre-noviembre): siembra de maíz, soja y girasol a gran escala. En la huerta se trasplantan tomates, pimientos y berenjenas, y se siembran calabacines, zapallos y zanahorias.
Verano (diciembre-febrero): riego y protección contra altas temperaturas, cosecha de los primeros tomates y pimientos. Preparación de conservas caseras.

Calendario en regiones andinas de Colombia

Época de lluvias (abril-mayo, octubre-noviembre en la mayoría de zonas andinas):
- Se establecen cultivos como la papa, el fríjol y el maíz, que aprovechan la humedad inicial.
- Trasplante o siembra directa de hortalizas de hoja (lechuga, espinaca, acelga) en altitudes medias y altas.
Época de menor lluvia (junio-septiembre, diciembre-marzo):
- Se recurre a riego suplementario en hortalizas como tomate de árbol, pimentón y otros frutales andinos.

Adaptaciones de cultivos y ejemplos locales

Variedades locales

En España: el pimiento de Padrón (Galicia), el tomate de la huerta murciana, la berenjena de Almagro (Castilla-La Mancha) y el garrofón valenciano son ejemplos de especies demandadas y muy adaptadas a sus condiciones respectivas.
En México: los chiles serranos, poblanos, habaneros y jalapeños tienen ciclos y fechas de siembra e incluso microclimas específicos. El maíz criollo varía según la región, encontrando variedades como el maíz cacahuacintle en zonas de altura.
En Argentina: el zapallo criollo, la batata y el tomate platense son muy apreciados en huertas urbanas y periurbanas, con diferentes requerimientos de riego y densidad de siembra.
En Colombia: el fríjol cargamanto, el maíz amarillo y el tomate de árbol son fundamentales para la gastronomía local y requieren de calendarios muy precisos de siembra para maximizar su rendimiento.

Plantas aromáticas y medicinales

Incluye en tu calendario especies como romero, tomillo, orégano y salvia (propias de entornos mediterráneos), o epazote y cilantro en México, o hierbas criollas en Argentina. Estas plantas se pueden sembrar casi durante todo el año en climas suaves, pero es recomendable investigar las necesidades hídricas y la luz requerida en cada región.

Herramientas y recursos de apoyo

Consultar datos oficiales y guías locales

Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA): ofrece documentos técnicos y recomendaciones de manejo integradas en su sitio web, útiles para huertos profesionales y aficionados.
SAGARPA (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural) de México: dispone de lineamientos y guías para el uso de semillas, control de plagas y fechas de siembra óptimas en distintas regiones del país.
INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de Argentina: muy activo en la difusión de información sobre mejoramiento de variedades y recomendaciones de siembra para productores de diferentes escalas.
Agrosavia (Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria): proporciona asesorías para pequeños y medianos productores, con guías específicas para cultivos andinos y tropicales.

Aplicaciones y plataformas digitales

Hoy en día, existen herramientas en línea y aplicaciones móviles que generan calendarios de plantación ajustados a tu localización. Algunas permiten anotar datos de riego, fertilización y fechas de cosecha para hacer seguimiento. Adicionalmente, foros online y grupos de jardinería urbana en redes sociales son una excelente forma de intercambiar experiencias y resolver dudas.

Ferias y eventos relacionados

Si deseas profundizar en nuevas tendencias, variedades y soluciones de cultivo, los eventos internacionales proporcionan un panorama muy amplio. Un ejemplo destacado es el Festival de las Plantas de Nantes, del 15 al 17 de marzo de 2025 (en Nantes, Francia), un encuentro que también aporta ideas en cuanto a jardinería urbana y nuevas técnicas de cultivo. Aunque se celebre en Francia, puede servir de referencia para conocer innovaciones que luego se adaptan a otras regiones.

Por otro lado, la jardinería en Marsella (Marsella, Francia), gracias a su clima mediterráneo similar a ciertas zonas de la costa española, resulta interesante como banco de conocimientos sobre el manejo de cultivos con poca disponibilidad de agua y temperaturas suaves en invierno.

Paso a paso para diseñar un calendario de plantación personalizado

Analiza el clima local: consulta datos de temperatura y pluviosidad mensuales. Identifica la fecha estimada de la última helada en tu zona.
Selecciona cultivos y variedades: define la lista de hortalizas, frutas y aromáticas que deseas plantar según las preferencias familiares y la demanda local.
Organiza la información: en una tabla o en un software de gestión, anota:
- Fechas de siembra (semillero o siembra directa).
- Tiempo de germinación y temperatura ideal del suelo.
- Época de trasplante y cuidados (podas, tutorados).
- Periodos de floración y maduración.
- Fechas de cosecha aproximadas.
Incluye la rotación de cultivos: planifica para que en cada parcela se siembren diferentes familias de plantas cada temporada.
Flexibiliza las fechas: un calendario demasiado rígido puede complicarse en caso de fenómenos climáticos extremos. Deja un margen de tiempo para contingencias.
Registra tus resultados: al final de cada ciclo, anota las fechas reales y los rendimientos obtenidos. Estos datos te permitirán ajustar y optimizar el siguiente calendario.

Buenas prácticas de cultivo según la región

En España

Huerta mediterránea: aprovecha la asociación de cultivos, combinando, por ejemplo, lechugas con tomates para sombrear el sustrato.
Zonas continentales: cubre los bancales con mantillo o acolchados para mantener la humedad y proteger las raíces del calor extremo en verano.
Zonas húmedas del norte: vigila la aparición de mildiu o roya en cultivos sensibles como la patata y el tomate, y recurre a fungicidas orgánicos aprobados si fuera posible.

En México

Regiones secas del norte: implementa la técnica de acolchado con paja o láminas plásticas para ahorrar agua y proteger el suelo de la erosión.
Milpa tradicional: combina maíz, frijoles y calabazas en el mismo terreno para una fertilización natural y un control relativo de malezas.
Control de plagas: utiliza insecticidas biológicos o preparados caseros a base de chile y ajo para combatir pulgones y mosca blanca.

En Argentina

Rotación con cultivos extensivos: si tienes un pequeño espacio después de un ciclo de maíz o trigo, aprovecha la fertilidad residual del suelo para introducir hortalizas de rápido crecimiento.
Protección frente a heladas tempranas: en primavera, utiliza túneles plásticos o mallas antiheladas para salvaguardar cultivos como pimientos o tomates.
Huertas urbanas: en ciudades como Buenos Aires, Rosario o Córdoba, aprovecha balcones y terrazas con contenedores profundos y riego por goteo.

En Colombia

Zonas altas: el frío nocturno puede frenar el crecimiento de ciertas hortalizas, por lo que es aconsejable protegerlas o buscar variedades adaptadas.
Zonas tropicales: la alta humedad puede fomentar plagas fúngicas; se recomienda poda de aireación y control biológico con tricodermas.
Conservación de suelos: alternar cultivos de ciclo corto con abonos verdes (ej. canavalia, mucuna) ayuda a recuperar la fertilidad del suelo.

Semilleros y cuidados iniciales

Para la mayoría de cultivos, es muy aconsejable comenzar con semilleros en lugar de la siembra directa, especialmente si vives en zonas con heladas o con una temporada cálida relativamente corta. Algunas pautas:

Substrato: mezcla tierra fértil con humus de lombriz o compost. Asegúrate de que el sustrato drene bien y no retenga exceso de agua.
Temperatura y luz: ubica los semilleros en un lugar con buena incidencia solar. En climas fríos, puede ser necesario un invernadero o un propagador con calefacción mínima.
Riego: mantén el sustrato húmedo, pero no encharcado. El exceso de riego debilita las plántulas y puede generar enfermedades fúngicas.
Ventilación: abre de vez en cuando los invernaderos o cubiertas de plástico para que las plantas se fortalezcan y no se genere exceso de humedad.

Trasplante y manejo de la fertilidad

Cuando las plántulas alcancen una altura de unos 10-15 cm, con varias hojas verdaderas, es momento de pasarlas al terreno definitivo. Asegúrate de:

Endurecer las plántulas unos días antes: exponerlas gradualmente a las condiciones externas.
Preparar el terreno: descompactar la tierra, incorporar compost y, si es posible, algo de fertilizante orgánico de liberación lenta.
Distancia de siembra: respeta las recomendaciones para cada especie. El tomate, por ejemplo, requiere alrededor de 40-50 cm entre plantas, mientras que las lechugas pueden colocarse cada 20-25 cm.
Riego inmediato tras el trasplante para asentar la tierra en torno a la raíz.

El manejo de la fertilidad resulta esencial para sostener varias cosechas al año. Prácticas como la incorporación de materia orgánica, la siembra de abonos verdes en épocas de reposo y la rotación de especies mantienen el suelo sano y rico en nutrientes.

Control de plagas y enfermedades

En cualquier calendario de plantación, es importante prevenir y manejar las plagas y enfermedades. En España, las humedades de otoño pueden disparar hongos como el mildiu, mientras que en zonas más secas de México o Argentina destacan las plagas de insectos (mosca blanca, pulgones). En Colombia, la alta humedad relativa puede ocasionar ataques de hongos y bacterias en cultivos densos.

Estrategias recomendadas:

Prevención: rotación de cultivos, uso de semillas certificadas y control de la humedad en invernaderos.
Control biológico: fomento de insectos beneficiosos como mariquitas o crisopas. Uso de extractos naturales de ajo, ortiga o chile.
Revisiones periódicas: inspeccionar hojas y tallos para detectar los primeros síntomas de plaga o enfermedad.
Uso racional de fitosanitarios: en caso de necesidad, recurrir a tratamientos permitidos y respetar plazos de seguridad.

Cosecha y postcosecha

La recolección debe ajustarse al punto óptimo de maduración. Por ejemplo:

Tomates: conviene recogerlos cuando muestren el color característico y empiecen a ceder ligeramente al tacto, pero aún estén suficientemente firmes.
Pimientos: pueden recogerse verdes o dejar que maduren al color rojo, amarillo o naranja, dependiendo de la variedad y del sabor buscado.
Raíces y tubérculos: zanahorias, nabos o patatas deben extraerse cuidadosamente con una pala de mano para no dañarlos.

En climas cálidos o húmedos, es fundamental refrigerar o almacenar en un lugar fresco la producción una vez recolectada. Para ello, se pueden utilizar cajas de madera o rejillas que permitan la ventilación.

El calendario de plantación como eje de la agroecología

En la huerta tradicional española, así como en las prácticas campesinas latinoamericanas, el calendario de siembra se ha transmitido de generación en generación, incorporando la observación del entorno y las enseñanzas de instituciones de extensión agraria. Un calendario bien diseñado y ajustado a realidades locales permite:

Mayor resiliencia frente a cambios climáticos y sequías estacionales.
Sostenibilidad al optimizar el uso de recursos naturales y reducir la dependencia de insumos externos.
Diversidad de alimentos en la dieta local y respeto a las tradiciones culinarias.

La planificación implica no solo fechas, sino una visión integral del ecosistema agrícola: la cooperación entre plantas, la rotación, la elección de especies autóctonas y la consideración de aspectos como la polinización, la biodiversidad del suelo y la protección de recursos hídricos.

Recomendaciones finales y próximos pasos

Diseña un calendario flexible que se ajuste a la variabilidad anual del clima. Utiliza predicciones estacionales de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) en España o de los servicios meteorológicos de tu país.
Fomenta la biodiversidad: cultiva flores melíferas y aromáticas junto a las hortalizas para atraer polinizadores y repeler plagas.
Sigue capacitándote: asiste a jornadas de puertas abiertas en centros de investigación agrícola, ferias locales o cursos de agroecología cercanos.
Comparte experiencias: crear redes con otros aficionados o profesionales de la jardinería permite intercambiar semillas, consejos y soluciones a problemas comunes.

Los huertos (o huertas) son mucho más que simples fuentes de alimento; son espacios de aprendizaje, salud y sostenibilidad. Un calendario de plantación bien estructurado y adaptado a las condiciones de España y Latinoamérica (México, Argentina, Colombia) te permitirá obtener cosechas generosas y de gran calidad durante todo el año, respetando los ciclos naturales e integrando saberes ancestrales con la tecnología actual.